Desde pequeños nos han enseñado que existen seres que cuidan de nosotros, llamados 'ángeles' y un ser que está aquí para castigarnos en caso de portarnos mal, llamado 'el demonio', 'el coco', 'el chamuco' o 'el diablo'.
El eterno cuento de "yo soy más poderoso que tú".
Tanto buenos como malos tienen sus ventajas y desventajas. Si bien todo lo malo no puede ser absolutamente malo y lo bueno debe tener cierto grado de maldad para estar bien balanceado, cada parte tiene sus motivos de enorgullecerse de sí misma. Por ejemplo, un demonio, por haber sido ángel, es hermoso. Puede presentársete con todo el esplendor de su hermosura y convencerte rápidamente de pertenecer a él (típico y nato mentiroso) o puede tomar la forma de la más profunda de tus pesadillas, porque conoce tus temores. En contraparte, un ángel puede ser el ser más hermoso del planeta, pero tiene el poder de derrotar al demonio -por lo que se le ha concedido- Okey, el malo también puede matar al bueno, pero siempre tendrá un montón de desventajas. El bueno puede redimir al malo, y el malo no puede redimirse a sí mismo ;)
Dios y satanás siempre han peleado por definir quién es el efectivo en el universo. El uno dice que inventó todo y el otro quiere ponerse el sombrero. Esto ha ocasionado una confusión masiva en los seres humanos, porque mientras los sacerdotes que creen en uno convencen al resto de que el otro es el malo, el malo hace sus pininos por formar adeptos para hacer tronar sus chicharrones.
Ambos tienen cosas muy buenas que un mortal común y corriente puede utilizar, y, de hecho usa algunas de esas cosas para conseguir su bienestar. Aquellos que usan lo mejor de ambos mundos son los que más prosperan entre los demás. Si usas el mal -hasta cierto grado- con tal de hacer el bien no estás haciendo algo malo. Malo es cuando no mides la maldad y empiezas a irte al lado oscuro de la fuerza.
Si haces el bien con el fin de hacer el mal, te equivocas. Es cuando llegan los castigos. Raro, ¿no? siempre debes hacer el bien para no retroceder como ser humano... si haces el mal te condenas. Esa es una de las ventajas del bien: siempre es mejor que el mal. Okey, si te vas del lado malo obtienes más en lo material que del lado bueno... jeje... pero por corto tiempo. Después todo se viene abajo, si no en esta vida, en la siguiente, o en la siguiente, o vas cayendo poco a poco a lo largo de muuuuuuchos años, pero siempre caes.
Aunque estoy hablando en el sentido más figurativo que puedo, no dudo que estés relacionando todo este rollo con la religión... si bien todo gira a su alrededor, no estoy queriendo hablar del síndrome alucinativo del que padece el 95% de los habitantes de este planeta: la existencia de un sólo dios que lo hace todo. Creo en ello, pero me reservo el derecho de dudar, como todo buen cristiano =)
Usa la fuerza, Luke
Un enfrentamiento entre ángeles y demonios es algo digno de ser vistos, pero un mortal común y corriente jamás lo verá a menos que esté preparado.
Los poderes del bien y el mal, al enfrentarse, crean una tormenta, un hermoso despliegue de fuerzas. Verlo desde lejos es tan peligroso como estar en el campo de batalla, ya que algún haz de luz perdido puede pegarte. Cuando ángeles y demonios se enfrentan lo hacen en su forma original: grandes humanos alados, haciendo kamehamehás, genkidamas y dando espadazos con fuego en vez de hierro.
El arcángel es un ser muy poderoso, más que un jefe de ejército demoniaco -Spawn es la excepción-, por una sencilla razón: usa ambas fuerzas para combatir. El demonio está hecho para ser violento, sanguinario, y es más rápido que el arcángel, pero los daños que hace no son tan significatvos como los que un arcángel puede hacer.
Pero cuidado con un alto demonio... a ese hay que temerle, porque desata todo el poder del caos sobre lo que tenga enfrente. Los ángeles no saben usar tan bien el poder del caos como este tipo de demonios, ya que es algo que se les enseña de manera muy somera. Dios sabe que el caos es algo muy delicado, puesto que ántes que Dios existiera, existía el caos. Desafortunadamente lo ignoró hasta que otros lo tomaron para sí y han hecho un perfecto uso de él.
Regresando al campo de batalla... la manera más típica de morir de un ángel o demonio en una de estas batallas es siendo empalado. Esto ya lo habrás visto en muchas películas. Pues bien, es la manera más cruel de castigar a cualquiera de ellos.
El día que presencies una batalla de este tipo en un sueño, aprende, ve cómo se enfrentan y aprende de sus métodos de guerra, de la crueldad que derraman ambos bandos, y sabrás a qué me refiero con usar las fuerzas del bien y del mal para lograr tus objetivos.
Yo te friego, tú me friegas, los demás nos friegan, pero casi nadie ayuda (de brujas buenas y malas).
Ah, la brujería, tema tocado por los seres humanos durante siglos.
Las llamadas 'brujas blancas' son muy recurridas por la sociedad a todos los niveles... alguien de nosotros alguna vez acudió a que le hicieran una limpia para quitarle la mala suerte, a que le echaran las cartas o a hacer un preparado de toloache para dárselo a aquél que no se deja o aquella que no afloja.
A las brujas negras acuden aquellos envidiosos, traumados, vengativos o descerebrados que quieren fregar al prójimo... por una u otra razón. Estos no piensan que las cosas se pueden regresar por medio del bien, logrando que el otro, si hizo algo malo, reciba su merecido castigo y hasta triplicado.
Una vez le eché la mano a alguien que lo necesitaba. Una persona le estaba haciendo brujería, y yo le enseñé a la persona afectada a regresar (por medio de un pequeño ritual) todo lo que le habían enviado sin condenarse a sí misma... y funcionó hasta cierto grado -la persona en cuestión tenía demasiado poder maligno de su lado-, pero funcionó. Si esta persona hubiera sido una persona común y corriente con ganas de fregar, hubiera perdido a la pareja, la casa, el trabajo y hasta al perro.
No siempre es necesario usar la brujería para limpiarse, protegerse o afectar a otro. La misma mente tiene el poder suficiente como para no tener que recurrir a terceros. Sólo es cuestión de buscar en el lugar adecuado para encontrar el switch.
Las brujas buenas casi nunca hacen nada malo, y las brujas malas a veces hacen cosas buenas de vez en cuando. Lo mismo sucede en todos los niveles: hay veces que los demonios hacen cosas buenas -aunque sea entre ellos mismos- y los ángeles hacen una que otra maldad necesaria.
Si crees que necesitas de una bruja para hacer algo, fíjate muy bien que sea una auténtica bruja, no una farsante. ¿Cómo averiguarlo? simple: abre tu mente y mírala... sentirás inmediatamente su esencia, la imponencia de su poder, y respétala sea blanca o negra, porque ha sido elegida. Ahora que si puedes prescindir de ella para hacer lo que quieres, acude a ella para pedir asesoría, no le pidas que haga las cosas por tí. Al hacer las cosas por tí mismo creces.
Haz el bien sin mirar a quién, haz el mal mirando cual.
¿Cómo usar las fuerzas del mal para hacer el bien?
Procura no meterte con entidades enteramente malas. Bueno, cuya maldad no rebase el 60% ;)
Si pides ayuda a las fuerzas de castigo que habitan a tu alrededor, puedes obtener una ayuda excelente. Pero pídeles ayuda para castigar a alguien que lo merezca, y asegúrate de que lo merezca. Si eres un loco esquizofrénico paranóico y castigas a alguien que no lo merece te va a ir demasiado mal. Así que si crees que estás lo suficientemente balanceado para hacer este trabajo, hazlo, si no, mejor quítate de enmedio.
¿A quién castigar? a los que friegan por sólo fregar. Haz justicia por tu propia mano, no esperes un castigo divino para algún bastardo, porque no va a llegar. Pero mide bien ántes de aplicarlo, piensa.
Condena al infierno en vida a aquél que lo merezca permaneciendo siempre del lado del bien o enmedio, siendo neutral. Las entidades neutrales -de las que ya he hablado ántes- son muy buenas para ayudar a los 'vengadores anónimos' y nunca piden nada a cambio, ya que estás ayudándoles a cumplir con su trabajo.
Eso sí, procura no meterte con creyentes de lo oscuro a menos que tengas las armas suficientes. Estos cuates poseen conocimientos para invocar seres muuuuuy negativos -como los hi demons que mencioné anteriormente- que pueden hacer tu vida tan imposible como tu muerte.
¿A cual de los dos bandos le debo ir?
A ninguno de los dos. Quédate enmedio y usa lo mejor de ámbos... es más seguro y más sano. Nunca seas demasiado malo ni demasiado bueno. Siempre procura ser neutral y verás lo que es llegar a viejo sin aburrirte ;)
Documento originalmente publicado en whitepuma.net en nov 15, 1998.