Requiem por un suicidio

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Es interesante observar los hechos desde un nuevo punto de vista. Jamás me había interesado el extenso transcurrir de la humanidad en este planeta. Sin embargo, es interesante reflexionar sobre este tema, sobre todo cuando celebramos una fecha histórica. ¿Por que celebrar? Tampoco me había hecho una pregunta como esta. Sin embargo me hallo ahora frente al papel (o mejor, un monitor) tratando de contestarla. Celebrar es conmemorar, es recordar con agrado momentos que se consideran importantes, o personas trascendentes. Sin embargo lo que se celebra en estos días es la muerte. Y la muerte en la peor de sus especies: La "heroica" muerte en la guerra. ¿Que celebramos? La muerte de un hombre. Uno que más allá de los galones, era muy valiente y útil. Su utilidad se convirtió en el gatillo del arma que la gente de guerra le puso en la sien. Midamos con visión decimonónica la situación de este tiempo, y aun con ella, vemos que los móviles de la muerte del hombre no fueron ni justos ni limpios. Simplemente lo mataron.

Le dijeron y convencieron que la guerra era justa, ¿Para quien? ¿Los miles de seres que años después poblarían los cementerios? Simplemente lo asesinaron; le dijeron durante toda su vida que la mejor razón para morir era por su patria, pero no le dijeron que tendría que suicidarse por ello. S-U-I-C-I-D-I-O.

No quiero parecer subversivo. No deseo herir la susceptibilidad de la gente que razona, pero si quiero darles en la madre a los cerrados y los limitados de pensamiento, a esos que creen que la guerra justifica una muerte, por el sentido heroico de su procedencia. Repasemos los hechos. ¿Es útil para un país enviar a la muerte por la patria a una generación completa de jóvenes? ¿Es útil para un país matar a quienes lo han servido con eficiencia y honorabilidad? Si repasamos los últimos ciento diecisiete años tendremos la justa medida de su utilidad.

¿Es heroico morir en la guerra? No lo sé, fui enseñado en esta extraña y ambigua tautología. Sin embargo ¿No lo es también tratar de sobrevivir en un basurero municipal, que es donde muchas familias viven? ¿O trabajar por un mísero sueldo en una construcción defectuosa? ¿ No es héroe quien desprovisto por natura de los medios esenciales para vivir, logra imponerse a las desventajas y alzarse triunfante? No, no lo son; en esta sociedad recalcitrante, aun se valora más la muerte que el triunfo de la vida sobre esta misma ¿Quien devuelve al héroe muerto a la familia? ¿Quién regresa al padre muerto en el frente al pequeño que apenas mueve un poco los labios para decir su nombre? Se dice que los muertos de guerra validan su muerte en la causa de la patria, la cual defienden. Nuestros hombres públicos hablan de la heroicidad de estos hombres, tal vez apenados por que no son capaces siquiera de intentarla. Ellos que tantas veces han traicionado a su país, entregándolo a los intereses ajenos y vendiéndolo por unos miserables U.S. dollars, sugieren cada vez más actos de mortífero valor a una juventud que debería aprender a vivir dignamente, no a morir heroicamente. La patria, creo yo, necesita héroes vivos, no iconos muertos.

Además, ¿Qué carajos se gana con la guerra? Nada más que más pobreza, y esos héroes de los que tanto hablan los gobiernos, son sólo muertos. ¿Desde cuando los hombres tenemos que morir para que alguien nos del título de héroes? Nosotros ya somos héroes desde el momento que salimos a la calle a enfrentar a este mundo lleno de personas que solo buscan su propio puto interés y no les preocupa aplastar a los demás para conseguirlos. ¿Y que hay de los veteranos? Son sólo lisiados que apenas caminan, olvidados por el gobierno por el que pelearon... y algunos de estos, con traumas que los marcan de por vida.

Ahora, TU que defiendes la guerra y dices que lo mejor es morir por la patria:

¿A cuantas guerras has ido?

Documento originalmente publicado en whitepuma.net en dic 11, 2003.

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